Primera memoria - MATUTE, ANA MARÍA

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Editorial: AUSTRAL - 240 páginas

Con la guerra civil, «lejana y próxima a un tiempo, quizás más temida por invisible», como telón de fondo, Primera memoria, Premio Nadal 1959, narra el paso de la niñez a la adolescencia de Matia —la protagonista— y de su primo Borja.
Los dos viven en casa de su abuela en un mundo insular ingenuo y misterioso a la vez. A través de la visión particularísima de la muchacha —sin madre y con padre desaparecido— asistimos a su despertar a la adolescencia, cuando, roto el caparazón de la niñez, ciega y asombra y hasta a veces duele el fuerte resplandor de la realidad. Una intensa galería de personajes constituye el contrapunto de su vertiginosa sucesión de sensaciones. Y es que en unos meses, Matia descubrirá muchas cosas sobre «la oscura vida de las personas mayores».

Melancólica elegía de la perversión de la inocencia, Primera memoria es, sin lugar a dudas, una de las mejores novelas de Ana María Matute.

Ana María Matute (Barcelona, 1925-2014) publicó sus primeros relatos a los dieciséis años, y su primera novela, Los Abel, a los veintidós. Desde entonces su obra ha sido reconocida dentro y fuera de nuestras fronteras como una de las aportaciones más significativas y personales de la narrativa española. Entresus novelas destacan Los soldados lloran de noche (1962) y La trampa (1969), que, junto con Primera memoria (1960), conforman la trilogía «Los mercaderes». Cabe señalar además La torre vigía (1971), que anticipó la atmósfera de Olvidado Rey Gudú (1996) y Aranmanoth (2000), escritas tras más de veinte años de silencio literario. Paraíso inhabitado (2008) es su última novela. Muchos de sus cuentos se han reunido en antologías como La virgen de Antioquía y otros relatos (1990), Todos mis cuentos (2001, 2010) o La puerta de la luna (2010). Dentro del género autobiográfico cabe mencionar A la mitad del camino (1961) y El río (1963). Fue miembro de la Real Academia Española, lo cual la convirtió en la cuarta mujer aceptada en su historia, y de la Hispanic Society of America. Sus libros han sido traducidos a veintitrés lenguas y su trayectoria literaria ha sido reconocida con numerosos premios: en 1952 recibió el Premio Café Gijón por Fiesta al noreste; Pequeño teatro fue galardonada en 1954 con el Premio Planeta; por Los hijos muertos le fue otorgado el Premio de la Crítica en 1958 y el Nacional de Literatura en 1959; por Primera memoria recibió el PremioNadal en 1959; en 1962 obtuvo el Premio Fastenrath de la Real Academia Española por Los soldados lloran de noche; como reconocimiento a toda su obra le fueron concedidos el Premio Terenci Moix en 2006, el Premio Nacional de las Letras Españolas en 2007 y el Premio Cervantes en 2010.